Exteriormente el pabellón ha sufrido pocas modificaciones: un nuevo acceso de acero y vidrio en voladizo sobre la rampa que conecta la Plaza de los Descubrimientos con el Muelle de Indias.
En el interior es donde el edificio ha sufrido un mayor cambio. Se ha vuelto a su estructura original y en el nivel superior se alberga un nuevo museo de la Navegación.
Un edificio muy interesante y algo olvidado. Espero que con esta actuación se recupere y tenga mayor uso.
Por cierto, tuvimos la oportunidad de subir a la Torre Schindler, parte del proyecto original. Unas vistas impresionantes que, como sugerencia a quien lo gestione, merecería la pena que la pudieran disfrutar más personas.
Aquí dejo una selección de las fotos que hice.
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